Tocadores

Se dice de él que su uso se remonta mínimo al antiguo egipto, que fue símbolo de dinero y poder, que la nobleza francesa lo rescató a mediados del siglo XVIII y que las prácticas de higiene de hoy en día fueron las responsables de echarlo al olvido. El tocador desapareció cuando hombres y mujeres pasaron a asearse con agua, en lo que después llamaríamos lavabo.

¿Te encantaría comprar un tocador blanco para hacerle a tu hija esos peinados para niñas que te hacía tu madre?¿Buscas tocadores de maquillaje pero también quieres echar ojo a otras tiendas? ¿Te enamoraste de un tocador y no sabes si comprarlo o convertir tu mesa escritorio actual en una fabulosa mesa de luz? Entonces caíste en el lugar perfecto, incluso si necesitas un tocador barato pero no estás acostumbrada (o) a comprar muebles online.

Menos mal que esta generación está recuperando todo aquello que nos dejamos en el pasado y que las modas vintage y retro nos han recordado que existió un escritorio con espejo llamado tocador y que pocos contrincantes tenía en la lucha por añadir estilo a los dormitorio. El tocador está de vuelta y si aún no estás convencido de querer uno en tu casa echa un vistazo a las ventajas de tener un tocador en tu hogar, seguro que cambias de idea.

Algunos tocadores vienen con pequeños cajones incorporados en la estructura de la mesa, una gran ayuda para una estancia (el dormitorio) en el que a menudo necesitamos más espacio para guardar nuestras cosas. Si este es tu caso elige un tocador que se parezca más a una cómoda que a una mesa.

Atrás quedó el momento en el que los tocadores eran diseñados de forma cursi. Hoy en día es muy fácil encontrar piezas minimalistas o de estilo nórdico muy acordes a las tendencias del interiorismo más actual. Las líneas rectas y los acabados sin pulir no son difíciles de encontrar, y si lo que buscas es el clásico tocador de la estructura pretenciosa estás de enhorabuena, el estilo vintage y el wabi-sabi siguen siendo muy populares.

Se puede comprar un tocador con espejo incorporado o sin él. Algunas veces, la decoración de la estancia pide a gritos muebles poco recargados, en estos casos vale la pena plantearse adquirir un tocador repartido en dos: la superficie por un lado y el espejo por el otro, colgado en la pared. Los espejos son siempre una buena idea, reflejan la luz proveniente de lámparas y ventanas aumentándola de forma notable.

Además del lugar en el que peinarte y mirarte el rostro, el tablero del tocador puede ser el lugar ideal en el que colocar algunas piezas decorativas que den más vida a la habitación.

Una lámpara de sobremesa es el complemento perfecto, pero si no te convence la idea abre cualquier catálogo de decoración y empieza a recolectar ideas.