Carpetas

Las carpetas y los archivadores son elementos que a muchos nos parecen enviados por los mismísimos ángeles de la guarda. Los, y las, que acostumbréis a trabajar rodeados de ficheros, de documentos y de papelería varia estaréis deacuerdo con la primera frase de este texto.

A pesar de que a muchos ya se os habrá olvidado, estos problemas con los sobres y los documentos comenzó mucho antes de llegar a la oficina. Es muy probable que si ahora te cuesta tiempo organizarte el origen del problema se remonte a la época escolar.

Aunque la mayoría de los ejercicios se realizaban entonces en los mismos libros de texto, siempre había profesores interesados en añadir material extra a las clases. Así, repartían entre los alumnos folios con explicaciones de todo tipo, deberes, documentos para leer, etc. Además en hojas sueltas se entregaban los exámenes, los proyectos y todo tipo de trabajos realizados por los alumnos.

Vamos que al final de la jornada escolar, quien más y quien menos, todos nos encontrábamos con una gran cantidad de papeles para ordenar, clasificar, separar, organizar... En estos momentos la carpeta se convertía en la gran aliada. Gracias a las carpetas clasificadoras ordenábamos con facilidad el material proporcionado por los profesores: según la asignatura, la fecha, el nombre del documento o según los criterios que nos parecieran más adecuados. Los más apañados separaban los papeles en grupos de más a menos urgentes.

Para que la organización sea mucho más personal y así hacerla más eficaz, existen distintos modelos de carpetas. Para que te sea más fácil elegir la tuya, a continuación analizamos por encima algunos de estos modelos:

1. Carpeta de anillas. Esta opción es una de las mejores para las personas más desorganizadas. Las anillas consiguen que los documentos mantengan un orden concreto y no se traspapelen ni se pierdan.

2. Archivadores. Los archivadores pueden llevar anillas o no. En realidad el único requisito para obtener este calificativo es que las carpetas puedan ordenarse una tras otra y que en ellas haya un espacio en el que poder escribir números o fechas para conseguir un orden más eficaz.

3. Carpetas de goma. Este tipo de carpeta suele ser más simple que las demás. Por lo general es un rectángulo de plástico o de papel doblado por la mitad con pliegues que impiden que los papeles se escapen. Para unir ambos lados se utilizan una o dos gomas elásticas.

4. Carpetas de clip. Con clip nos referimos a esa especie de pinza de metal que aparece en muchos portafolios. Más que para labores organizativas, sirve para tener el documento a la vista en todo momento.

Entra cierta nostalgia al hablar de las carpetas "reales". Ahora el término carpeta lo relacionamos con las carpetas del escritorio del ordenador o las carpetas de la memoria del móvil en las que guardamos las imágenes y videos que vamos acumulando.