Muebles para TV

Parecía que la televisión iba a perder protagonismo en nuestras casas frente a los ordenadores y toda una generación nueva de dispositivos electrónicos. Pero parece que no va a ser así, entre otras cosas, gracias a la aparición de las nuevas teles inteligentes y planas que llevan integrado internet.

Aunque hay personas que optan por colgar sus televisores directamente en la pared, la gran mayoría se decanta por un mueble para el televisor, que sirve para colocar la tele y también para ordenar complementos como el reproductor de DVD o la videoconsola. En el mercado existen múltiples alternativas, pero… ¿cómo acertar al elegir un mueble para el televisor? Este mueble se convertirá en uno de los centros de atención del cuarto donde lo coloquemos y probablemente, nos condicione la elección de otros muebles como el sillón o las butacas. La elección de un mueble para TV depende de las necesidades de cada usuario y cada hogar. El diseño, el tamaño o la capacidad de almacenamiento son indicadores que te pueden resultar muy útiles.

Para determinar el tamaño de un mueble para TV debes tener en cuenta dos variables: el tamaño del televisor y el de la habitación donde se va a colocar el mismo. La base del mueble tiene que ser siempre más amplia que la pantalla para que ofrezca un soporte seguro y resistente. Esta es la mejor manera de evitar que puedas rozar la pantalla y tirarla al suelo provocando una gran desgracia.

Este es uno de los elementos más importantes a la hora de elegir un mueble para tu televisor. Ten en cuenta que, la gran mayoría de veces, verás la televisión sentado o tumbado en el sillón, por lo que te conviene tenerla a una altura acorde a tu posición. Siéntate en tu sofá y calcula a qué altura están tus ojos. Esa será la altura a la que se debe colocar tu televisión.

Existen muebles para TV sencillos y pequeños y otros más elaborados con estantes incluidos y sistema de almacenaje. La mejor opción dependerá de tu necesidad real ¿Tienes una colección de DVD’s que necesites tener a mano? ¿Juegas a la videoconsola? Aquí tienes que aplicar un criterio de funcionalidad para que tu elección sea la acertada.

Una vez que ya hayas tenido en cuenta todos los requisitos funcionales, queda por resolver la elección más personal de todas: el diseño y su estilo. Un mueble para TV moderno se considera como tal cuando es funcional y de aspecto contemporáneo. Sin embargo, para algunos salones queda mejor un mueble para TV de madera estilo vintage o industrial.

Hoy en día no hace falta tener un salón enorme y un gran presupuesto para organizar un Home Cinema en nuestra casa. Si tienes un equipo de sonido adecuado y algo de espacio, puedes disfrutar de tus películas preferidas o de los partidos de fútbol de tu equipo a todo nivel. Lo que necesitas:

1- Una pantalla situada a la altura de los ojos. Además la distancia del sofá y la pantalla dependerá de las pulgadas. Recuerda que cuando la pantalla es muy grande con respecto a la distancia del sofá, la imagen se verá pixelada. La norma básica es mínimo 1 metros para pantallas HD de menos de 24 pulgadas o UHD (4K) de hasta 46 pulgadas. Y mínimo 3 metros para pantallas HD de hasta 40 pulgadas y UHD (4K) a partir de 110 pulgadas.

2- Un sofá cómodo. Parece obvio, pero si tu Home Cinema no tiene asientos adecuados la experiencia no será la misma. El tamaño más indicado dependerá del número de personas que conforman tu familia o invitados en ocasio.especiales. Te recomendamos ver la sección de sofás de Shopalike.es para ver diferentes modelos y precios.

3- Altavoces frontales. Son los principales y más importantes. Generan la gran parte del sonido de la película, incluyendo la música, los efectos especiales primordiales y los ruidos ambientales. Colócalos a ambos lados de la pantalla y apuntando al sofá o centro de escucha.

4- Un subwoofer. Conocido también como altavoz para frecuencias graves, su propósito es reproducir frecuencias que los otros altavoces no pueden reproducir sin distorsión.

5- El receptor de audio/vídeo. Su propósito es recibir señales de audio y vídeo de varias fuentes, y procesarlas para controlar los altavoces y la pantalla de tu TV.

6- Unos altavoces traseros. También llamados altavoces de efectos o de sonido envolvente, ayudan a recrear de manera realista los sonidos secundarios de la película.