Lámparas de pie

Con las lámparas de pie, podemos reubicar la luz artificial de nuestras casas. Estos elementos decorativos se han hecho imprescindibles y, en algunos casos, hasta han evolucionado lo suficiente como para sustituir con todas las garantías a las lámparas de techo.

Las lámparas de pie actuales, gracias a sus brazos dirigibles y sus distintas intensidades de luz, son capaces de iluminar cualquier punto del hogar de una manera efectiva y creando una atmósfera muy acogedora. Entre las claves de la gran efectividad de las lámparas de pie nos encontramos con que:

• Las lámparas de pie, además de aportar luz ambiental o difusa, son un elemento decorativo por sí mismo.

• Los modelos con el cabezal flexible son perfectas para los rincones de lectura, porque nos permiten controlar el haz de luz.

• Para una decoración uniforme, conjunta el efecto de una lámpara de pie con el de las lámparas de techo y sobremesa.

Vamos a ver ahora los distintos tipos de lámparas de pie según la pantalla y tipos de bombilla:

En este caso nos referimos a las lámparas de pie en las cuáles la pantalla se integra a lo largo del pie, recubriéndolo por completo.

Suelen tener líneas finas y elegantes que hacen de este elemento decorativo una alternativa perfecta para despachos, zonas de estudio o cuartos de lectura.

Estas son las lámparas de pie que tienen la misma apertura tanto por arriba como por abajo. Gracias a esta distribución, ofrecen luz de manera uniforme, creando una atmósfera acogedora y cálida. Muy aconsejables para los rincones más familiares de nuestro hogar, como el salón y las habitaciones.

Este tipo de lámparas de pie tienen la base más ancha, con lo que aportan mayor estabilidad y mayor proyección de luz hacia abajo.

Los decoradores las utilizan muy a menudo para salones más clásicos o rústicos. Seguro que encuentras un rincón perfecto para ella en tu casa.

Son perfectas para rincones de lectura porque nos permiten jugar con la luz y manejarla proyectando el haz hacia donde nosotros queramos. Se recomienda que la altura del cabezal sea aproximadamente de 1 metro y medio y una intensidad de 400 lúmenes.

Encendido instantáneo y aseguran una luz natural que emite calor. La vida útil de las bombillas halógenas se encuentra alrededor de 2.000 horas de uso y consumen hasta un 30% menos que las bombillas incandescentes. En las lámparas de pie es muy común encontrarse el casquillo halógeno R7.

Es la bombilla más eficiente. Su vida útil alcanza la astronómica cifra de hasta 50.000 horas y su consumo es hasta un 80% menor que el de una bombilla incandescente tradicional. No generan ningún tipo de calor y reproducen muy bien diferentes colores. Además, soportan una gran cantidad de ciclos.

También llamadas bombillas de bajo consumo, tienen una vida útil de entre 6.000 y 10.000 horas y consumen cerca de un 80% menos que las incandescentes. Tardan algunos segundos en alcanzar su máxima potencia así que son perfectas para situaciones de uso prolongado.